ARABIA

 

                           

Mantente firme en tu decisión. Nadie puede controlar tu vida, tu día. Sé estratégico en el juego. Pasa por la niebla por un bien mayor para ti. Busca el placer sin dolor. Es mentira que el placer siempre trae dolor. Sólo no sabes jugar bien el juego. Mantenlo firme como una metralleta y compra la juventud eterna a lo Fausto, aunque te quemes en el infierno más tarde. Nunca te dejes arrastrar por la pasión de un ser humano sino te convertirás en un trapo viejo y sucio.  Guarda tu energía y te mantendrás joven por siempre. No soy para ti ni para nadie a menos que me ofrezca la olla de oro que se esconde tras el arco iris. No dejes que la impresionabilidad de un lindo rostro te haga perder la cordura porque no sabes que hay detrás del velo. Y ese rostro se pudrirá con el tiempo, ya lo sabes. Debes y tienes que aguantar para llegar al otro lado de la orilla. Despréndete de todo lo que sea necesario para poder elevarte. No te confundas en la rutina y te quedes dormido en la comodidad, apenas tengas los recursos hechate a correr siendo cada vez más inalcanzable. Rechaza la basura que consume todo el mundo y sólo elige lo mejor. Todo lo que imaginaste ya existe, ya es hora de ir a tomarlo. Mantente firme en tu decisión hasta la muerte. No soy un esclavo como tú, este disfraz el solo temporal para alcanzar lo que quiero.

             

 

nada contra la corriente a costa de lo que sea. protégete contra el arrepentimiento por encima de todo. asociate con la gente correcta. me niego a vivir una vida aburrida. las luces me llaman.  ya habrá mucho tiempo para dormir. a veces necesito un retiro pero una vez recargada nadie me puede parar. como el animal que ayudaste y se internó en la selva apenas pudo sin agradecerte. no confíes en mí porque no siento apego por nadie. el árbol genealógico lo rompí rama por rama, para mi son desconocidos, aunque si tienen algo bueno no dudaré en tomarlo. si  a algo me someto es la fuerza que puedo ejercer sobre mi, soy la única que puede salvarse. 

 

Dejo que se echen a perder mientras los observo, solo estoy guardando mi energía. Puedo aparentar ser cualquier cosa mientras sigo invicta. Puedo hacer sonar los sables sin matar a nadie. 

Miradas van y vienen en el mercado. Una mirada salvaje entre la multitud. No quieren nada más que la carne. Dicen que las bestias llevan carga pero la bestia la llevan dentro.  Vivir para comer. Todo se agota en su existir. Exprimir hasta la última gota.  

Son todos iguales, por dentro y por fuera. No puedes confiar. Siempre tienes que cuidar tus espaldas. La melodía acá te envuelve pero también te mata. Santidad disfrazada de estética pero el judas acecha por doquier. Los negros se mueven lentamente dando volteretas en el aire, levantando polvo.

Colores brillantes que te atraen, esencias coloridas, pero nada de eso es verdad. Un águila sale volando y vuelve a la mano. Podría irse lejos pero está condicionada como tú. Y el baile del negro surgió para poder escapar, así guardo mi energía, mientras desenvuelvo un paño blanco en el desierto para distraerte. 

                                         

Entre el humo una cobra baila sola pool dance al estilo árabe cuando cae la noche  el desierto se congela mientras los jeques toman  té yegro se deleitan viéndola retorcerce. Se vende como un pedazo de carne y los billetes vuelan con el alma consumida entre tanta mirada vieja nublándole la vista y cada vez el humo es más espeso. las luces rojas neón son el toque perfecto para que este lugar parezca un infierno. vivir rapido antes que venga el manto oscuro son su pesada decadencia, solo sigue avanzando sin mirar atrás. que ganas de romper el reloj, en este antro solo hay espejos por doquier que acusan el paso del tiempo y el humo plasmándose en tu piel. la cabellera se azota por el suelo y los tacones se arrastran deslizándose por el tubo del cual baja dando volteretas  es una temeraria. siempre quizo hacer eso y el tiempo pasaba, todo los riesgos se esfuman cuando no hay nada que perder. sin velo porque siempre da la cara. el hogar quedó lejos, muy lejos, la bestia que vive dentro de ti se activa al escuchar este ritmo y te olvidas de la gloria del cielo azul para internarte en la selva de humo. Aquí solo se respira nicotina y euforia, el whisky deja pesado el cuerpo para no dejarte ir.